Gran parte el vivido en Montilivi que no tuvo el resultado esperado. El Girona cayó 3-2 ante el Eibar y sigue sin ganar al cuadro armero en su feudo; en las tres últimas visitas del cuadro dirigido por Mendilibar, tan solo ha sumado un punto. Los de Eusebio, que merecieron mejor suerte, no pudieron sumar y viven inmersos en una mala racha de resultados, puesto que únicamente suman dos puntos de los últimos 12 en juego.
El VAR fue el protagonista absoluto de la primera mitad, aunque en los minutos finales de esta Stuani fue el centro de todas las miradas. El duelo empezó eléctrico y los visitantes reclamaron penalti hasta en dos ocasiones. En la primera ocasión el colegiado pasó por alto las protestas, pero la segunda vez unas manos claras de Juanpe hicieron que, tras la consulta con la sala de videoarbitraje, el colegiado señalara el punto de penalti. Charles no falló y puso por delante a los suyos.
Tras unos minutos de zozobra, el Girona se fue a por el empate y lo logró, aunque el trencilla indicó fuera de juego. Una falta botada por Granell desde la zona de tres cuartos la trató de empujar al fondo de las mallas Bernardo, que no llegó a tocar pero sí a despistar a Dmitrovic, al que se le coló el cuero bajo las piernas. Aún así, no subió al marcador puesto que Bernardo se encontraba en posición adelantada.
Lo seguían intentando los de Eusebio y Granell probó fortuna con un disparo que no encontró portería. El que sí que dio en la diana fue Stuani, que cabeceó al fondo de las mallas en el segundo palo un balón medio desde la derecha de Pedro Porro. El uruguayo, que anotaba su séptimo gol del campeonato, no tardaría en ver puerta de nuevo, ya que anotó el tanto que volteaba el marcador tres minutos después. Pese a eso, el gol no subiría al marcador hasta el 45′ puesto que el árbitro tuvo que volver a hacer uso del VAR. Y es que en primer lugar, Prieto Iglesias alzó el brazo indicando fuera de juego, pero con la ayuda del videoarbitraje rectificó.
Y es que un balón de Granell haia la izquierda lo recogió un Bernardo en posición dudosa para meterlo en el corazón del área y que Stuani empujara a gol. Posteriormente se dio por válido el tanto al observar que el asistente estaba en posición legal.
Parecía que el Girona se iría al descanso por delante en el marcador, pero en la última jugada de la primera mitad Arbilla cabeceó a gol un balón procedente de la esquina sin que Bono pudiera hacer nada parta evitar el tanto.
Los locales lo intentaron tras la reanudación, pero no acababan de encontrar portería. Granell lo intentó con un lanzamiento de falta y Portu estuvo cerca del gol, pero José Ángel le trobó la cartera enm el último segundo. Prácticamente en la única ocasión que tuvieron los armeros en la segunda parte, anotaron el tanto del triunfo.
Un centro de un magnífico Orellana desde la derecha fue cabeceado de espaldas a portería por Sergi Enrich en el 71′, sorprendiendo a Bono y haciendo subir al marcador el definitivo 2-3. El Girona trató de empatar el duelo y Eusebio movió el banquillo dando entrada a hombres de ataque como Doumbia, Lozano y Roberts, pero la férrea zaga armera impidió que la igualada llegará. TOMADA DE SPORT.ES