Las bajas de futbolistas importantes como Zaldua, Theo, Mikel Merino y Juanmi no conformaban precisamente buenos augurios para la Real Sociedad en el derbi vasco disputado este viernes en San Mamés, pero los de Asier Garitano se crecieron ante la adversidad para llevarse los 3 puntos a Donosti.
Se adelantaron gracias a un penalti transformado en gol por Oyarzabal en el 30’, Muniain igualó para el Athletic poco después, pero ya en la segunda mitad, Sangalli, y otra vez Oyarzabal desde el punto fatídico acabaron por certificar el 1-3 del triunfo ‘txuri urdin’.
En un duelo con la intensidad propia de un derbi presente desde el pitido inicial, el Athletic arrancó algo mejor que la Real, pero los de Asier Garitano fueron de menos a más, guiados por la buena lectura del partido que hizo el técnico de Vergara para acabar ganándole la partido a Eduardo Berizzo.
Las ocasiones de gol se hicieron esperar, y hasta la media hora de juego lo más destacable fue un envenenado lanzamiento de falta de Beñat, sin apenas ángulo, que Moyá despejó con atino para evitar que el marcador se inaugurase en el 5’.
Y entonces, llegando al 30’, aconteció la jugada que en cierto modo lo cambió todo, con el VAR autoinvitándose a la fiesta para convertirse en protagonista. Iñigo Martínez derribó a Sangalli en el área en una de esas jugadas en las que incluso tras las repeticiones algunos ven penalti y otros no al entender que no hay voluntariedad de cometer la infracción por parte del defensor. El propio Hernández Hernández no señaló el punto de la pena máxima en primera instancia, pero casi un minuto después, y a instancias de la sala del videoarbitraje, detuvo el juego para pitar penalti. Jugador de la Real con el 10 a la espalda y gol desde los 11 metros. ¿El añorado Xabi Prieto? No, el tanto lo firmó un Oyarzabal que, tras marcar, mostró con orgullo el escudo que porta como respuesta a los rumores que continuamente le situan como objeto de deseo del Athletic.
Pero el Athletic supo encajar el golpe. Porque ni siquiera hubo que esperar dos minutos para que Muniain pusiera el 1-1 en el luminoso. El olvidado por Luis Enrique en la lista de la Roja (algunos defienden que merece con creces un hueco en la misma) inició la jugada en la medular, salió de la jaula en la que sus oponentes intentaron meterle, y acabó en el área para empujar a la red el balón tras aprovechar una desafortunada carambola de la zaga ‘txuri urdin’.
Gol psicológico
Con ese 1-1 se llegó al descanso, pero a los dos minutos de la reanudación, Sangalli, aprovechando un gran servicio de Zubeldia desde la derecha (¡Qué partido el de éste último!) hizo el 1-2 con el que acabó de cimentarse el triunfo realista.
Porque tras este mazazo, y a diferencia del primer acto, no llegó reacción de los leones, y de nuevo Oyarzabal, y otra vez aprovechando un lanzamiento desde los 11 metros, hizo el 1-3 en el 73’ para finiquitar el encuentro. Porque Aduriz marcó en el 79’, pero lo hizo en fuera de juego, en uno de esos de escuadra y cartabón que el linier vio y el VAR ayudó a confirmar.
Con estos 3 puntos la Real duerme a las puertas de Europa mientras que el Athletic lo hace con la desazón de quedarse a 4 de su eterno (pero sano) rival y la sensación de haber desaprovechado la ocasión de ganar cuando las previsiones le señalaban como favorito. TOMADA DE MUNDO DEPORTIVO