En lugar de poner a jugadores de las divisiones inferiores como recogepelotas, en el Vicenza Virtus quisieron innovar y darle la oportunidad a jugadores sub-16 de volley de la ciudad.
El Presidente se excusó explicando que quería «colaborar con la visibilidad del deporte femenino», pero lo cierto es que se llevó una lluvia de críticas.
De hecho la Asociación Nacional de Atletas de Italia salió en defensa de las jóvenes deportistas, pues la vestimenta con shorts ultra cortos no era para nada necesaria.
«Fue un indigno espectáculo de sexualización de menores», dijo la Asociación y pidió que la Federación de Fútbol Italiana que sancione al club.