REDACCIÓN ADD. – Un espectáculo bochornoso, jornadas de fútbol manchas de sangre, llenas de violencia, instintos animales en su más alta expresión, son los calificativos que se le pueden mencionar a nuestro fútbol.
Jornada tras jornada queda al descubierto que los niveles de violencia son mucho más frecuentes en nuestros estadios, cuando grupos vandálicos, dígase barras organizadas, o simples espectadores que en su apasionamiento se olvidan del raciocinio y se convierten en bestias.
Olimpia, Motagua, Marathon, Real España, sea cual sea el cruce de estos equipos, son encuentros llamaos de alto riesgo.
En Honduras los antecedentes sobran donde la muerte se convierte en protagonista en el futbol Hondureño
En una final entre Motagua y Honduras Progreso la pelota rodó sobre cadáveres y a nadie le importó
El Olímpia fue castigado a jugar a puerta cerrada los partidos internacionales por el nefasto comportamiento de su barra que ha tenido antecedentes delictivos en Nicaragua el Salvador y Costa Rica .
Anoche en el último antecedente, se vio como las pasiones se desbordaron con la violencia entre los protagonistas de los espectáculos deportivos.
Una situación que debe de corregirse, porque esto lo traslada directamente a las graderías.
Ahora bueno, nos hacemos la pregunta a usted amigo lector, ¿Vale tanto un partido de fútbol para poner en riesgo a su familia?
¿Es capaz usted llevar a sus hijos pequeños a un escenario deportivo donde hasta los mismos jugadores se van a golpes?
Si usted es de las personas que lo hace, pues le comentamos que el único culpable será usted mismo, por poner en riesgo vidas inocentes.
Los inadaptados sociales han invadido nuestro fútbol, y las autoridades deportivas y de seguridad, poco o nada le interesa los que se está viviendo.
Hoy se juega el clásico Olimpia y Motagua, otro clásico y juego altamente vulnerable. Cuídese y sálvese quien pueda.