El fútbol mundial, hay una sola forma de medir si un técnico de fútbol es bueno o no, todo se basa en los resultados, si eres un ganador, te consideran el mejor, no importa que tan bien jueguen los jugadores que tienes bajo el mando, tampoco importa la evolución futbolística, levantar una copa al final del torneo, eso te pone por encima de todos, de esta manera se han elegido a los mejores, por esa razón, para muchos , Raúl Cáceres no entra al podio.
En Honduras, si un técnico no ha ganado un campeonato, no puede ser considerado uno de los mejores, ya que la medición está basada en poder dar una vuelta olímpica, es más que importante ganar el Torneo de Apertura o Clausura, solo que el técnico nacional, Raúl Cáceres, actual entrenador del Platense, no necesita ganar un campeonato para ser considerado como uno de los pocos buenos técnicos que hay en el país, los jugadores que ha dirigido, dan buenas referencias sobre el trabajo que él realiza, es alguien que no se cansa de corregir, siempre le encuentra un problema y una solución a las jugadas que se dan en cada entrenamiento, no se cansa de fortalecer las condiciones y las habilidades de sus dirigidos, dedica todo el espacio posible para mejorar las debilidades a cada jugador, tampoco permite que se les escapen detalles que a la larga impida que sus jugadores evolucionen y que cada día que pasa mejoren su nivel de juego.
Los futbolistas que han estado bajo el mando de Raúl Cáceres, son los que han dado referencias sobre el buen trabajo que el técnico nacional realiza en cada entrenamiento, las repeticiones y las correcciones son sus mayores aliados, imponen disciplina desde el primer día, crea escenarios en donde todos los futbolistas deben mejorar, dedica todo el tiempo posible a sus dirigidos, el objetivo es evolucionar, se notó en el rendimiento de los jugadores del Real de Minas, lo mismo con los del Vida, también en Lobos UPN, igual, sucede en Platense, el equipo de la Liga de Ascenso que el técnico catracho busca ascender a la Primera División del fútbol hondureño.