Los últimos meses de Héctor Vargas, como técnico en el fútbol hondureño, han sido desastrosos, el entrenador argentino no ha abonado en nada en los equipos que ha dirigido, desde que salió del Real España, sus números hablan por sí solos.
Héctor Vargas, se ha quedado viviendo de los tres torneos que ganó cuando dirigió al Olimpia y uno con el Marathon, luego no ha pasado nada con él, desde que salió del Real España, en donde perdió una final ante Motagua, se ha dedicado a consumar fracasos, su pasado por el Victoria, fue desastroso, el equipo se había convertido en protagonista bajo el mando de Salomón Nazar, pero con la llegada del argentino, las cosas se empeoraron, el cuadro ceibeño no pasó de la vulgaridad futbolística, no jugaba a nada, todo lo bueno que había logrado con Nazar, quedó en el olvido, Héctor Vargas lo destruyó, fue un incapaz de mantener al cuadro ceibeño en donde se lo habían dejado, en zona de clasificación, por los malos resultados obtenidos, fue separado de su cargo.
A pesar que sus números como entrenador estaban en rojo, el Vida lo contrató, y todo se debió al proyecto fallido que él siempre vende para ser contratado, jugar con futbolistas jovenes, formarlos para que sean vendidos en el extranjero, pero la realidad es otra, las mentiras tienen patas cortas, el equipo ceibeño es lo peor que hay en el presente torneo catracho, de tres partidos disputados, los ha perdido todos, tiene ocho goles en contra y apenas han anotado tres, el cuadro rojo no juega a nada, es un equipo fácil de superar en todas sus líneas, y de seguir así, es candidato a descender, y todo se debe a la incapacidad de Héctor Vargas, ya que el técnico argentino no pasa de jugar fútbol en sus entrenamientos.