Hace algunas temporadas, justo cuando aún existía el Real de Minas en la Liga Nacional de Honduras, un defensa central llamado, Nelson Muñoz, se convirtió en uno de los principales jugadores del difunto equipo capitalino, en cada partido que los mineros disputaban en la liga profesional del país, el futbolista siempre era uno de los más destacados, hasta llegar al grado de ser pretendido por varios clubes grandes de la liga catracha.
La seguridad que implementaba el defensa central, más el buen nivel de juego que mantuvo por más de dos años en el partidos que disputó vistiendo la camisa del desaparecido cuadro minero, hizo que Nelson Muñoz se ganara el respeto de todos los rivales en la liga catracha, era sinónimo de garantía dentro de la cancha, se convirtió en un líder para sus compañeros, pero una vez que el equipo perdió la categoría, la carrera de Muñoz se vino abajo, de pronto apareció un abismo, que hoy ha sido rellenado con suficiente material, ya que el jugador ha vuelto a su mejor versión.
Una lesión lo llevó a bajar su nivel de juego, por esa razón no destacó en Lobos UPN, en donde no estuvo a la altura en el año que vistió la camisa del cuadro universitario, tampoco le fue bien en los dos torneos que jugó con el Vida de La Ceiba, la lesión que arrastraba le impidió tener el mejor rendimiento, a pesar de haber gozado de algunas oportunidades en el cuadro rojo.
Apenas estuvo un año en el Vida y fue dado de baja por bajo rendimiento, de pronto, Potros de Olancho lo anunció en su equipo, hoy es el referente en defensa, juega en las mejores condiciones físicas, las lesiones quedaron en el pasado, la dupla que logró conformar con Santiago Molina, se convirtió en la defensa más difícil de superar en el fútbol de Honduras, hoy será el que debe guiar a Cárcamo, quien jugará en sustitución del argentino Molina en la gran final ante el poderoso Olimpia.