La Liga profesional de Honduras es una tremenda mafia, las apuestas y las ventas de partidos están a la orden del día y las autoridades competentes lo saben y nadie ha movido un dedo para detener el sucio negocio que ha invadido al futbolista hondureño, que hoy prefiere amañar un juego por una buena cantidad de dólares y no hacer su trabajo profesional para lo cual fue contratado para vestir la camisa de un determinado equipo.
Para tener un panorama real de la invasión que han hecho las personas encargadas de manipular a los jugadores de los diferentes equipos de fútbol, hay un total de 46 fútbolistas que han sido identificados en amaños de partidos, en donde son contratados para jugar a medio vapor, a manera que su equipo pierda y terminan recibiendo una cantidad que anda entre 2 y 4 mil dólares, el negocio es redondo, así que sale más rentable vender un partido, que intentar ganarlo por el prestigió, el respeto, el honor e integridad, que una vez fue parte de lo interior de un jugador de alto rendimiento en Honduras.
Para los próximos meses, de tomar cartas en el asunto, las autoridades competentes del fútbol catracho, varios equipos estarán siendo señalados por amaños de partidos, ellos, los dirigentes, lo saben, algunos son parte del lucrativo negocio, ningún equipo se salva, la corrupción ha llegado a todos los clubes, Olimpia, Motagua, Real España, Marathón, Vida, Real Sociedad, Potros de Olancho, Honduras Progreso, Victoria, Lobos UPN. Los 46 jugadores que han sido señalados, pertenecen a diferentes clubes y las autoridades competentes tienen conocimiento y se han hecho de vista gorda.
También es de mencionar que en la mayoría de los 46 jugadores que han sido investigados y señalados de arreglar partidos por dinero, algunos se mantienen jugando en la Primera División del fútbol hondureño, otros tuvieron que emigrar a la Liga de Ascenso y varios de ellos fueron expulsados del fútbol profesional, además, en las selecciones de los jugadores para hacer el trabajo de amaños, no se salva nadie, hay futbolistas jóvenes, de experiencia y varios extranjeros, que prefirieron huir de Honduras cuando fueron descubiertos por medio de varios mensajes que se les encontraron en sus celulares y otras estrategias que se utilizaron para despejar todas las dudas. Además, las investigaciones aún siguen, así que saldrán más jugadores salpicados en el tremendo negocio de amaños de partidos, que le genera grandes sumas de dólares a los futbolistas hondureños, que muchos han preferido esa vía corrupta, que respetar un escudo, así como lo exige cada contrato que se firma para integrar un equipo de fútbol profesional.