Ahora es entendible porque el fútbol de Honduras no ha prosperado en los últimos años, hay razones para que el fútbol profesional se mantenga estancado y los verdaderos culpables siguen siendo los mismos de siempre, los directivos, esos que entran a ser parte del fútbol por la simple y sencilla razón que tienen que sacar la plata para estar al frente de un equipo, como es el caso del presidente del Vida, Luis Cruz, quien se dejó embrutecer por alguien para dejar a un técnico sin experiencia al frente del equipo Cocotero.
Un técnico aprendiz, sin haber tenido ningúna experiencia al frente de un equipo de alto rendimiento, fue el que se quedó con el cargo en el Vida, es el caso de Junior Izaguirre, quien llegó al equipo ceibeño por una amistad que lo une con Jairo Martinez, actual vicepresidente del equipo, que por esa decisión irracional, el equipo está al borde de la eliminación de la liguilla, ya que con el aprendiz como técnico, no se ha podido ganar un tan solo partido, no se ha pasado de empatar y perder, así como pasó el sábado pasado ante el Victoria.
Bajo el mando de Junior Izaguirre, el Vida no ha ganado ningún partido, cuando el técnico nacional asumió el cargo, el equipo se mantenía en el tercer lugar y con una buena ventaja de puntos sobre los que venían atrás, hoy, después de dirigír cinco partidos, el equipo ceibeño está en la séptima posición con 23 unidades y con pocas posibilidades de clasificar a la liguilla, un fracaso en los últimos torneos desde que Luis Cruz, agarró el mando del equipo Cocotero.