La tarde de ayer para el defensa de Potros de Olancho, Allan Cárcamo, fué más complicada de lo normal, el fútbolista del cuadro olanchano vivió momentos tensos y de culpabilidad al cometer un penal de forma infantil, que al final le sirvió para que Honduras Progreso lograra empatar el partido en el primer tiempo 1-1.
Allan Cárcamo se había convertido en el villano del equipo olanchano, en ese jugador que siempre es señalado por algún error sin sentido que se ha cometido, que a la larga incide en el marcador en contra de su equipo, al defensa le tocó sentir lo que es ser un villano dentro de la cancha, justo cuando el primer tiempo estába por terminar y el encuentro lo ganaba Potros de Olancho, Cárcamo cometió una falta dentro de área, fue una falta sin sentido, la jugada no generaba peligro, pero el defensa se equivocó al empujar al delantero Martínez y el árbitro central pitó penal y luego fue convertido en gol. Cárcamo bajó la cabeza, estába avergonzado, sabía que el empate del rival había sido por su culpa.
1-1 se mantenía el marcador y el equipo olanchano jugaba mejor, solo que sus delanteros no podían vencer al portero rival, hasta que en una jugada que se dió en el último minuto, Allan Cárcamo se fue al ataque, se encontró con una pelota en el área, la controló y de pierna izquierda la envío al fondo de la red, y fue de esta manera que el recio defensor dejó de ser un súper villano para convertirse en un super héroe, que luego fue abrazado por todos sus compañeros.