Hay jóvenes que dan gusto verlos jugar fútbol, esos que tienen talento de sobra, que le sacan el mayor provecho a sus buenas condiciones, esos chavos que se enfrentan al rival y buscan someterlo con las competencias que han adquirido en los entrenamientos, es el caso Justin Jafeth Ponce Valerio, el volante central de 16 años de edad que tiene Lobos UPN jugando el Torneo de Reservas.
Justin Ponce es sinónimo de buen fútbol, tiene un parentesco cercano con todos aquellos buenos jugadores que aprovechan el tiempo para que se convertirse en una realidad en el primer equipo de Lobos UPN, el nivel que demuestra el joven fútbolista en el Torneo de Reservas es halagador, tiene las mejores condiciones para descartarse en esta difícil carrera, es admirable la técnica que tiene, sabe conducir el balón en el medio campo, cuando se trata de disparar a la meta, Justin nunca lo piensa dos veces, es el futbolista que todo equipo desearía tener en su plantel.
El joven fútbolista se inspira en el argentino Leandro Paredes, en el ámbito nacional, no deja de ver los vídeos de Deybi Flores y Herman “Paton” Mejía, además, siempre recuerda que nada ha sido fácil en el equipo universitario, llegó siendo apenas era un niño, y jugó en dos categorías antes de ser promovido al equipo de reservas, fue campeón con el equipo juvenil y también fue un destacado cuando vistió la camisa del cuadro de la Liga Mayor.
Es de recordar que Justin Ponce, ya hizo su debut en la Primera División, fue cuando Raúl Cáceres era el técnico del equipo, el entrenador catracho no tuvo miedo y envío al jugador de 16 años de edad en un partido ante el Victoria, el rendimiento del volante fue más que aceptable.
El originario de la colonia Bella Vista, de la capital de Honduras, no pierde de vista el objetivo, es un fútbolista muy aplicado cuando está en la cancha, técnicamente es muy dotado y cuando se trata de la táctica, él le entiende a la perfección, es la apuesta del cuadro universitario, Justin Ponce, sueña con tener una carrera llena de éxitos, tiene en mente ser un jugador que se consolide en el fútbol hondureño, desde ya le está apostando a vestir la camisa de la selección de Honduras, también visualiza que un día pueda llegar a jugar en el fútbol extranjero, la idea es poder ayudar a su familia.