Que pena, que impotencia sienten los directivos del equipo Buenaventura de la Liga de Ascenso, que no tienen una cancha con las mínimas condiciones para jugar sus partidos de local, por lo tanto deben de andar como nómadas jugando en terrenos que quedan lejos de casa.
El caso del Buenaventura, un equipo del municipio de Ojojona, que logró llegar a la Liga de Ascenso al comprar la categoría del Nacional el Pino de La Ceiba, por un valor de 400 mil lempiras, no puede jugar sus partidos de locales, no tiene cancha para hacerlo, las autoridades competentes nunca se han interesado en invertir en instalaciones deportivas la comunidad, así que el equipo debe de salír de su casa y jugar sus partidos oficiales en el cancha sintética del estadio Emilio Larach de la colonia Kennedy, un lugar que estará jugando en contra de los intereses del club.
La idea principal de la directiva del Buenaventura, es que sus partidos se jueguen en los municipios de Ojojona, Santa Ana, San Buenaventura y Sabanagrande, pero en ninguno de esos municipios se encuentra una cancha que tenga las condiciones para jugar fútbol profesional. Todas están descuidadas.
El cuadro Buenaventura debutó la tarde de ayer ante Génesis y lo hizo jugando en el estadio Emilio Larach. No se descarta llevar sus juegos al estadio Olímpico de la Villa Olímpica de Tegucigalpa.