Los equipos hondureños siguen cometiendo los mismos errores de siempre, siguen pecando de inocentes cuando se trata de contratar jugadores extranjeros, el Vida de La Ceiba lo volvió hacer, en esta ocasión trajeron a dos jugadores de lejos, sin tener las mínimas condiciones para jugar en la primera división del fútbol catracho. Ellos mismos lo han expresado dentro de la cancha.
El Vida jugó un partido amistoso la tarde de ayer en el estadio de Tocoa ante la Real Sociedad, con victoria de 1-0 a favor de los ceibeños, un partido en donde el rival no tuvo exigencias ofensivas en el primer tiempo, pero fue suficiente para para que Mamadu Djaló demostrara que no está por encima de ningún defensa en el fútbol hondureño, se vió lento, muy fácil de superar en el mano a mano, en el segundo tiempo, el técnico de la Real Sociedad hizo los cambios y el defensa no sabía que hacer cada vez que lo encaraban. Por mucho que el técnico portugués pretenda protegerlo, su rendimiento será su peor enemigo.
La misma historia se vió con el delantero Infamara Camara, este solo es estatura, no tiene talento para nada, se le dificulta correr, esas falencias las demostró cuando hacía el calentamiento, el atacante ingresó en la segunda mitad y él mismo se provocó una lesión cuando apenas tenía dos minutos sobre la cancha, intentó controlar una pelota y se lesionó, provocando risas y burlas de parte de los aficionados que asistieron al estadio.
El Vida tiene tres fútbolistas extranjeros, Rafael Agamez, quien se mantiene desde el torneo pasado y los recién contratados, Mamadu Djaló y Infamara Camara.