Las finales siempre pesan, ningún jugador del mundo está por encima del partido que permite ganar una copa, ese juego de una gran final casi siempre traiciona, pero Jonathan Nuñez no sintió esa sensación de traición, al contrario, aprovechó el momento para demostrar sus verdaderas condiciones futbolisticas, se apoderó de su zona, jugo como un fútbolista experimentado, al final, se comió a todos los rivales.
La final no tuvo ningún peso para el juvenil fútbolista, al contrario, se fajó, jugó como un veterano, condujo la pelota, hizo triangulaciones en el medio campo, se fue al frente, sacó un disparo que pegó en el travesaño, imposible de para atajar para “Buba” López, el volante del Motagua se dedicó a jugar un buen fútbol ante Real España, se apoderó de su zona, conquistó al rival y los sometió, en ningún momento del partido, nadie estuvo por encima de Jonathan Nuñez, quien ha jugado como un veterano con 20 años de edad.
Desde que la “Tota” Medina llegó al Motagua, Jonathan Nuñez se ganó la confianza del técnico argentino y no lo ha defraudado, gracias al buen juego del juvenil, Motagua está más cerca que nunca de ganar su copa número 18.
