Cuando eres malo, por muchas oportunidades que te dé el técnico, siempre serás malo, éso fue lo que pasó con Josué Villafranca, por su mediocridad y su incapacidad para saber en dónde está parado sobre la cancha, el Motagua no le ganó por goleada histórica al Marathón la tarde de ayer.
A pesar que Motagua terminó derrotando 3-0 al Marathón, al final es un resultado que se mantiene dentro de los estándares del fútbol, es un marcador que se puede dar por varías razones y a veces no es para encender las alarmas, pero un 4-0 es más que humillante para un equipo de la talla del Marathón, máxime cuando ha jugado en su propia casa.
La goleada de 4-0 no se dió por culpa del delantero fallido que tiene Motagua, se jugaban los últimos minutos del partido, cuando Christopher Meléndez se fue al ataque, el futbolista quedó frente al portero Denovan Torres, y sacó un disparo de derecha con dirección a la meta, Denovan ya había sido vencido con un disparo cruzado y a ras de pasto, pero Villafranca lo evitó, el delantero estába en una clara posición adelantada y le metió el pie a la pelota cuando está iba rumbo a la malla, evitando la celebración de Meléndez.