Para muchos, el rendimiento de Denil Maldonado es lo mejor que se puede ver en la selección catracha, para otros, mantiene un nivel de juego muy vago, siempre quiere quiere resolver las jugadas de la misma manera. Una situación que le ha jugado en contra.
El defensa hondureño no sabe medir los tiempos, tampoco tiene en mente las consecuencias que provocan sus locas barridas, que algunas veces le han dado resultados y otras no, así como sucedió la noche de ayer en el primer gol que anotó Nelson Bonilla, el delantero de El Salvador.
En la anotación del atacante salvadoreño, el defensa central se regaló de la manera más fácil y bruta fue suficiente un amague para que el futbolista de revolcara en el suelo, dejando al delantero con todas las posibilidades de vencer al portero Edrick Menjivar. Quien no pudo evitar que su meta fuera vencida.
Desde hace varios partidos, Denil Maldonado, viene haciendo lo mismo, utiliza las barridas como su principal recurso para controlar cualquier ataque de los delanteros, solo que ayer ha quedado en ridículo en el primer gol de El Salvador.