La relación entre Kervin Arriaga y “Tato” García, estaba mejor que nunca, el futbolista tenía muy contento al técnico argentino, era de su agrado y lo protegía ante todos los demás jugadores, tenía plena confianza en él, creía a ciegas en él, hasta que sintió haber sido traicionado por el volante central.
Tanta era la confianza que “Tato” García tenía sobre Kervin Arriaga que le permitía hacer muchas cosas en el equipo, el técnico uruguayo siempre le recordaba al volante que el talento y la capacidad para jugar fútbol de alto nivel que veía sobre él, estaban por encima de cualquier rival, el escenario en Marathón se había diseñado para que el fútbolista tuviera un crecimiento en cada jornada jugada.
El día que todo cambió fue el 21 de agosto, justo en esa fecha, Marathón visitó en el estadio ceibeño al Vida, una vez que terminó el primer tiempo, “Tato” García, con victoria parcial de 1-0 a favor de los Cocoteros, el uruguayo le llamó la atención a Kervin Arriaga. Le dijo que no pidiera la pelota cerca de los defensas centrales, que él no era Frank Beckenbauer. A lo que Arriaga le contestó de manera airada y violenta, que lo sacará del partido, que él estaba cansado, haciendo caso a la petición del futbolista, ya para la segunda mitad, el volante ya no regresó a la cancha, desde ahí las cosas comenzaron a cambiar para Arriaga.
Luego, la expulsión infantil de Arriaga ante Motagua por el partido de la CONCACAF League, hizo que el entrenador lo apartara del equipo, incluso, el volante entrena aparte del grupo en plena pretemporada, ya que no entra más en los planes del técnico uruguayo.