La noche de ayer fue una noche mágica para el volante del Marathón, Kervin Arriaga, el futbolista dejó todo el plomo que tiene en la cabeza y que le ha causado serios problemas y se dedicó poner de pie a toda la afición con el buen estilo y nivel de juego que mostró ante la selección de Costa Rica, en el empate a cero goles en el estadio Olímpico de San Pedro Sula.
Arriaga, un futbolista que ha sido cuestionado por sus actos de indisciplina en las últimas semanas, ayer fue la figura de la H ante los Ticos, el “misilito”, así como es conocido en el fútbol catracho, se echó al equipo al hombro, se encargó de darle esa salida con la pelota en el medio campo, se vió muy seguro en todos los pases que entregó, buscó la meta de Keylor Navas, disparó a ella con pierna izquierda y derecha, también acechó al portero Tico con un disparo de cabeza.
Nadie jugó como Kervin Arriaga la noche de ayer, fue el amo y señor del medio campo, se comió a todos, estuvo por encima de sus compañeros y al rival se los metió dentro de su calzones, fue imposible de superar por el rival y cuando fue al frente, solo lo detenían con falta, dando una cátedra de buen fútbol de alto rendimiento ante Costa Rica.
Arriaga se comportó como un rey, fue dadivoso con sus compañeros, la categoría con que jugó se lo permitió, en los últimos minutos, pudo vencer a Keylor Navas, pero su disparo sobre la barrera fue desviada por el arquero del PSG de Francia. La noche se ayer, Kervin Arriaga se sentó sobre la silla del rey, después de haber conquistado a todos en el Olímpico de San Pedro Sula.