La selección Sub-23 de Honduras logró derrotar 3-2 a Nueva Zelanda y mantiene todas las posibilidades de clasificar a la siguiente para poder ganar una medalla olímpica.
El cuadro hondureño se vió muy bien en todo el partido, manejo los tiempos, supo controlar la pelota y de esta manera se apoderó del juego, fue un partido en donde la bicolor mereció ganar por todo lo que hizo en la cancha, los jugadores deleitaron a todos los presentes en el estadio, demostraron mucha calidad, crearon opciones claras de gol y fueron merecedores de la victoria.
A pesar que los hondureños estuvieron dos veces abajo en el marcador, supieron jugar contra las adversidades, nunca perdieron la calma, controlaron la pelota, que era lo más importante, Honduras logró empatar el partido por medio de Luis Palma, justo cuando se jugaban el último minuto del primer tiempo. 1-1 se fueron al descanso.
En la parte complementaria, Nueva Zelanda se puso nuevamente en ventaja, el cuadro de Oceanía aprovechó una triangulación de pases rápidos para anotar el segundo tanto por intermedio de su atacante, Woods.
Honduras no bajo los brazos, los jugadores sacaron su talento, comenzaron a tocar el balón por todos los sectores, buscaron por derecha, por izquierda y también por el centro de la cancha, tantas insitencias que el gol del empate llegó y fue obra de Carlos Obregón, el recién ingresado aprovechó un error garrafal de la defensa, en complicidad con el portero para anotar el segundo tanto catracho.
Honduras no renunció al ataque, mantuvo la intensidad del juego hasta conseguir el gol de la victoria, llegó por medio de Rigoberto Rivas, este aprovechó para meterse en el área, sacó un disparo que no llevaba peligro y un error que cometió nuevamente el portero, permitió que la pelota ingresara hasta el fondo de la red.
Honduras jugará el próximo miércoles ante la selección de Korea del Sur, una victoria y estará clasificando a la siguiente fase.