En los últimos años, el fútbol de Honduras ha pasado sucio, las condiciones, el talento y las competencias pasaron a segundo plano, la época de la recomendación y del padrinazgo se ha consolidado en el fútbol catracho, si alguien tiene una duda, la respuesta está con la convocatoria de Henrique Facusse a la selección Sub-23 de Honduras.
Nadie se había explicado porqué Henrique Facusse, sin tener las competencias ni el talento es parte de la selección Sub-23 que clasificó a los Juegos Olímpicos de Tokio, una sorpresa para muchos y una sospecha para otros, sabiendo que para integrar una selección, primero debes de tener talento, condiciones y competencias, Facusse no tiene ninguna, pero fue un permanente en la selección Sub-23, el portero, desde que llegó a la H, se adueñó de un cupo, sin hacer ningún mérito fue parte del equipo que ganó la medalla de plata en los Panamericanos de Lima, Perú.
La razones principales para andar a Henrique Facusse en la selección Sub-23 de Honduras son simples, hay alguien adentro que lo proteje, un padrino poderoso, alguien que está por encima del cuerpo técnico, la otra razón, es que esa persona invisible que ha presionado para que el portero sea convocado. Pretendía que el jugador fuera elegido por algún equipo de la MLS en el Draft, eso no fue posible, las competencias que mostró en los partidos universitarios en los Estados Unidos no lo avalaron para ser tomado en cuenta por ningún club.
Para los Juegos Olímpicos de Tokio, solo podrán viajar 20 jugadores, 18, más dos porteros, es de esperar que decisiones son las que tomará el cuerpo técnico, si llevar 17 y tres arqueros para seguir creando posibilidades a Facusse, o tendrán que elegir entre Michael Perelló y el mismo Facusse.
Es de mencionar que Henrique Facusse no está en competencia, caso contrario a Perelló y a Álex Guity, este último, el portero titular de la selección Sub-23.