Cuando se trata de hacer comparaciones, siempre hay diferencias abismales, en este caso, los delanteros extranjeros del Honduras Progreso han sido más rentables que los de Olimpia, las estadísticas lo dicen, la realidad los avala, el rendimiento los delatan y las competencias los separan.
Los de Olimpia, a excepción de Yustin Arboleda, un viejo conocido en el fútbol de Honduras, los demás no han dado el ancho, han quedado cortos con su rendimiento, no han podido arrancar, tanto Matías Garrido, quien cumplirá dos años de vestir la camisa del Albo, nunca tuvo la capacidad de ganarse un cupo en el equipo de Pedro Troglio.
Otro jugador que se ha quedado muy corto en Olimpia, es el Ezequiel «Topo» Aguirre, por algo le dicen el Topo, juega como un topo, nunca levanta la cabeza para entregar un pase al compañero, ha logrado anotar dos goles en el campeonato, pero sigue sin mostrar nada interesante sobre la cancha.
Mientras los jugadores extranjeros de Olimpia no rinden, los del Honduras Progreso son todo lo contrario, Matías Rotondi, delantero argentino que apenas juega su primer torneo con el equipo, se ha convertido en una solución, a base de goles se ha ganado el respeto de todos, tiene 10 tantos anotados en el torneo y está a un gol de alcanzar a Jerry Bengtson, quien tiene 11 goles en su cuenta personal.
«Topo» Aguirre, si es un topo de verdad, no aprendió a levantar la cabeza para dar un pase al compañero. Es un fiasco.
Otro jugador extranjero que vino al Honduras Progreso y se ha convertido en figura, es el colombiano, Rafael Agamez, el rápido y ágil delantero es goleador en el equipo y su rendimiento ha sido muy bueno en todas las canchas en donde ha jugado, Agamez está por encima de Garrido y Aguirre, el colombiano tiene nueve goles en su cuenta personal. Las estadísticas lo dicen.