El descenso no es bueno para nadie, ningún técnico quiere esa carga pesada sobre su espalda, descender es sinónimo de mediocridad, de incompetencias, en algunas ocasiones de faltas de conocimientos de los entrenadores, el perder una categoría es una cruz pesada que se tendrá que cargar toda una vida, Reinaldo Tilguat, lo sabe.
Después de ser un entrenador con un gran futuro, la realidad de Reinaldo Tilguat, en estos momentos es muy dura, bajo su mando, Real de Minas ha perdido la categoría, dejó de pertenecer a la Primera División de Honduras y tendrá que jugar en la Liga de Ascenso, el técnico catracho no pudo encontrar la fórmula para que el equipo pudiera conseguir triunfos y que le permitiera competir por un cupo en la categoría profesional del fútbol catracho.
Reinaldo Tilguat, no pudo con Real de Minas, no fue capaz de lograr el objetivo, se quedó corto con su primera experiencia como técnico de un equipo de la Primera División, no fue capaz de ganarle a nadie, a ningún rival, no pasó de conseguir unos pirricos empates, que a la larga no significaron nada, Tilguat, ascendió al Real de Minas a la Primera División, exactamente hace tres años, hoy, el mismo Reinaldo Tilguat, lo ha descendido, tres años después a la Liga de Ascenso, una pesada cruz que ya carga desde muy joven como entrenador.
Es de mencionar, que Reinaldo Tilguat no había entrenado en la Primera División de Honduras, después que ascendió al Real de Minas, el técnico catracho no pudo dirigir por problemas de documentación, luego estuvo al frente de varios equipos en la Liga de Ascenso, después fue contratado como técnico de la Selección Sub-20 de Honduras.