SAN PEDRO SULA. – Cosa que es despreciable y motivo de innumerables quejas, es la posesión que toma Motagua y sus dirigentes con ex jugadores y glorias de su institución.
Que Motagua “eche” por la puerta de atrás a sus viejas glorias, no es cosa del momento. Esto ha ocurrido en diversas ocasiones.
Hay jugadores que solo buscan una manera digna de poderse retirar del fútbol y lo quieren hacer con el equipo que a su sano juicio “ganó sus corazones”, aunque en la dirigencia… eso es amor comprado.
Sin duda, uno de los casos más notables y que marcará a Motagua de por vida, es el inmerecido trato que se le dio a su máxima figura de todos los tiempos, Amado el “Lobo” Guevara.
Amado buscaba retirarse dignamente del fútbol, y lo quiso hacer con el equipo de sus amores, pero ese privilegio se le fue negado.
Aún con un contrato vigente, El “Lobo” siendo jugador de Motagua se dedicó a jugar Basquetbol, uno de los deportes que más pasión le causaba, retirándose del fútbol finalmente en el Marathón de San Pedro Sula.
Otro caso significativo y reciente, fue lo que pasó con Carlos “Chino” Discua, que en la época moderna con Diego Vázquez, se convirtió en pilar fundamental para la obtención de los últimos títulos y logros del equipos. Al igual que Amado, terminó jugando en el Marathón.
Lo mismo ocurre en la actualidad con Wilmer Crisanto, que después de seis años, le termina diciendo adiós a Motagua y fichar por el equipo verdologa.
Ahora, el jugador más importante que ha salido de Motagua al extranjero, Emilio Izaguirre, Multicampeón con el Celtic, buscaba su retiro en Motagua, pero el club le ha reincidido el contrato después de un año.
¿Veremos a Emilio vestir la camisa del Marathón?