TEGUCIGALPA. – Una de las escenas lamentables que nos dejó el choque de final de liguilla entre Olimpia y Motagua, fue la expulsión a minutos finales del goleador histórico Rubilio Castillo.
El delantero de Motagua fue extrañado del terreno de juego por el árbitro central Melvin Matamoros tras mostrarle una segunda tarjeta de amonestación por falta agresiva en contra de Javier Portillo.
Al momento de su retirada, y con la frustración de la eliminación del equipo, “pateó” un cono, donde se colocan las pelotas en la banda, lo que provocó los gritos de ciertas personas.
Rubilio se retiraba hacia los camerinos del estadio Nacional, tuvo una reacción de regresar al lado del sector de silla donde una persona desconocida le gritó “negro hijo de puta, hártate a tu madre”.
La reacción no era para menos, Rubilio enardecido por los insultos racistas, se abalanzó de manera violenta al sector de silla, he hizo un intento de colarse a liarse a golpes con su agresor.
El futbolista fue retenido por elementos del cuerpo técnico y jugadores, quedando todo televisado y con el antecedente negativo.