El futbolista que llegó como una solución al ataque de Marathón ha sido una vergüenza para el club, se han jugado seis fechas del Torneo de Apertura y el jugador argentino aun no despierta para los intereses del equipo sampedrano.
Palermo llegó a Marathón con la estampa de lo que hizo su padre como jugador, fue recibido como una estrella de rock en plena pandemia del Covid-19, pero los resultados dentro de la cancha han sido nefastos, hasta la fecha, el delantero extranjero no demuestra un buen nivel de juego, a pesar de ser un protegido de Héctor Vargas, el espigado delantero sin hacer nada productivo que ayude al equipo dentro de la cancha, se ha ganado la titularidad, algo que se comienza a cuestionar por la falta de capacidad del jugador.
El rendimiento de Ryduan Palermo es muy bajo a lo que ha mostrado José Lobo, un jugador formado en la reserva del equipo y que se ha convertido en una solución para el ataque de Marathón, ante Motagua, el joven delantero ingresó a la cancha por Palermo y anotó el gol del empate ante los capítalinos. Se logró un punto de oro que mantiene al equipo peleando por el primer lugar del grupo del norte.
Ryduan Palermo, no ha anotado en el campeonato, tampoco ha jugado un partido bueno con Marathón.
Es la realidad, Palermo es un fiasco, ha gozado de varias oportunidades y ha demostrado tener un rendimiento de un futbolista que viene de una liga inferior, una categoría de Tercera División, la misma en la que jugaba en México antes de venir a Marathón, que ha llegado al equipo por compromiso que por ser un buen jugador, ante Motagua, el futbolista no ayudó a su equipo en nada, no tuvo la capacidad ni de estorbar a los defensas del rival, tampoco aportó en ataque, el argentino no demuestra estar por encima de nadie en el equipo sampedrano.
Son seis fechas que se han jugado en el fútbol hondureño, el delantero argentino ha sido más protagonista cuando fue expulsado ante Vida que por haber jugado un partido que valga la pena, a pesar de sus incompetencias y sus mediocridades mostradas dentro de la cancha, el nefasto y mediocre jugador sigue gozando de la confianza del Héctor Vargas, técnico del equipo. Fotos: Cortesía.
