La Ceiba, Honduras: El Vida de la Ceiba dejó escapar la noche de ayer una tremenda oportunidad de arrancar el campeonato con una victoria y se ha tenido que conformar al conseguir empatar el partido ante Platense en su debut en el fútbol profesional catracho.
Desde un inicio, el partido parecía que tenía un giro futbolístico a favor del Vida, el equipo local se veía muy bien en la cancha, además, el rival no tenía por donde, en ataque era débil y en el medio campo no se encontraban, un Vida que no renuncia a la tenencia de la pelota, pero que es muy liviano en ataque.
Alexander Aguilar, se encargó de anotar el primer gol del partido y fue al minuto 14 que encontró una pelota en el área, sacando un disparo para vencer al portero Mariano Pineda, el equipo porteño no reaccionaba y fue el mismo Aguilar quien anotó el segundo tanto de la noche, al 41′, el atacante conectó de derecha un rezago que le envío César Guillén, no se veía por donde podía reaccionar el Platense, al 43′, un descuidó de Sander, lateral izquierdo del Vida, permitió que Jean Carlos Vargas le ganara la espalda al recibir una pelota que filtró su hermano Joshua Vargas para vencer al “Gato” Canales, quien salió muy apresurado en la jugada. 2 -1 terminó la primera mitad del partido.
En la parte complementaria, Platense tuvo una mejoría en el juego, concentraron su ataque por el sector izquierdo del Vida, ahí encontraron la debilidad del equipo ceibeño con Sander, quién se veía nervioso y un Jefry Flores, más lento que una tortuga en apareamiento, el 2-2 se dio por ese costado, Jean Carlos Vargas, aprovechó un centro a ras de pasto de Arauz, quién se había quitado en velocidad a Flores, todo sucedió al 54′.
El técnico de Platense, supo leer el juego, idéntificó que la saga del Vida era muy lenta, así que decidió enviar a la cancha a Carlos Bernardez, las instrucciones fueron claras, Bernardez debía estirar la cancha y buscar pelotas al espacio, implementar su velocidad y 72′ la siembra se cosechó, Platense ya ganaba 3 -2, era un balde de agua fría para el equipo ceibeño, que veía como el partido se iba de sus manos después de ir ganando 2 -0.
Vida salvó la pérdida al minuto 85, Carlos Palma recibió una falta dentro del área y Moncada no dudó en pitar penal, Carlos Melendez fue el encargado de cobrarlo de una manera horrible, pero el portero dejó la pelota corta y el mismo Meléndez en el rebote envío en balón al fondo de la meta.