Lo mejor que le puede pasar a una federación de fútbol es contratar a un técnico con experiencia, a alguien que se sepa manejar y que tome las mejores decisiones, no importa que sean para bien o para mal, un entrenador con personalidad, con carácter y con mucho conocimiento, que se deje asesorar y que crea en su trabajo, una federación de fútbol no puede cometer el grave error en darle una tremenda responsabilidad a alguien que sea manoseado y manipulado por los directivos a la hora de convocar a los jugadores, un esbirro no puede ser técnico de una selección.
Así es Fabián Coito, el técnico que causó risas, burlas y una gran pena la noche de ayer con la lista de convocados a la selección mayor para comenzar los entrenamientos y enfrentar a su similar de Nicaragua el próximo 10 de octubre, todo quedó envidenciado que la convocatoria fue impuesta por los que manejan el fútbol de Honduras, directivos que se lucran, los que se quedan con el dinero, esos que ponen a sus futbolistas en la H para ser promocionados y luego vendidos al extranjero, esos directivos que odian la existencia de los equipos chicos, los directivos que se han dedicado a manipular las desiciones de los entrenadores y que han encontrado en Fabián Coito, el esbirro, el técnico que obedece toda orden de corrupción.
La justicia siempre llega, tarde o temprano pero aparece, la noche de ayer se filtró la lista de jugadores convocados a la selección mayor y no habían futbolistas de los equipos denominados G6. Un grupo que está integrado por el Vida, Real Sociedad, Marathon, Platense, Real de Minas y Honduras Progreso, todo por venganza por las decisiones que han tomado estos clubes en unirse y pelear por sus derechos, la lista era real, manipulada e impuesta por los directivos a un técnico que ha demostrado no tener carácter ni personalidad, un entrenador que se ha convertido en un buen aliado de sus jefes y que ya comenzó a actuqr con maldad hacia los otros clubes.
Después de las protestas de los directivos de los equipos pequeños, se añadieron a la lista y de manera desordenada seis jugadores del grupo G6.
Por más que Coito quiso engañar a todo los involucrados en el fútbol al convocar de una manera vulgar a los jugadores de los equipos chicos, gracias la protestas de los directivos a través de las redes sociales, ha quedado evidenciado que Honduras tiene un técnico que hace lo que le dicen los directivos, le dieron órdenes se convocar a ocho jugadores de Olimpia, y sin pensarlo dos veces, el esbirro obedeció, también llevó a cabalidad la petición de dejar afuera a los futbolistas de los equipos chicos, el esbirro también obedeció, pero no aguantó la presión, convocando apenas seis jugadores y mantenimiento los ocho de Olimpia para enfrentar a Nicaragua el 10 de octubre.