En Honduras, la mayoría de los árbitros terminan siendo protagonistas después de cada fecha jugada, y no es porque que han hecho el mejor trabajo, sino porque han cometido graves errores que a la larga le ha beneficiado a alguno de los dos equipos, es el caso del partido de ayer entre Real España y Olimpia, en donde Armando Castro, árbitro central del juego no estuvo al nivel ni a la altura del partido ya que cometió varios errores que al final afectaron a los dos equipos.
El árbitro catracho no aprende de sus errores, en cada jornada que pita deja mucho que desear, su experiencia como árbitro no es reflejada en la cancha, en el partido de ayer estuvo desconectado, fastidioso como siempre y no tuvo la capacidad de interpretar de la mejor manera ciertas acciones que a la larga terminó tomando decisiones que afectaron los intereses de los dos equipos.
Cuando Armando Castro cada vez que está dentro de una cancha, siempre termina siendo el villano, por rato se vuelve incapaz de realizar su trabajo, cada jornada que pasa la mediocridad se apodera de él, ayer lo demostró en la primera fecha y de seguir pitando, la tendencia es que se seguirá viendo a un árbitro que estará plagado de errores que beneficiarán a unos y afectarán a otros.
Tantos partidos pitados por Armando Castro en la Liga Nacional de Honduras que los errores que comete son los mismos, carece de una buena apreciación de jugadas, toma decisiones a la ligera, así como sucedió la noche de ayer al decidir expulsar al defensa del Real España, Getsel Montes, después de una jugada normal que tuvo con el portero Menjívar, quién exageró por un choque normal entre ambos jugadores y que compró con facilidad el árbitro central y de esa manera dejó con 10 jugadores al equipo sampedrano.
Otro grave error que cometió Armando Castro en el partido de ayer, fue no haber pitado un penal a favor de Olimpia en una clara mano del defensor Allans Vargas, tampoco tuvo el valor de expulsar a Yustin Arboleda por doble amonestación en la falta que le comete al “Chino” López en la jugada que calló el gol del empate del Real España.
¿Cómo califica usted el trabajo de Armando Castro?