La llegada de Pedro Troglio a Olimpia desató una inmensa euforia en todos los involucrados, la directiva se volvió loca, la afición se enamoró de la llegada de un subcampeón del mundo para dirigir al Albo, se pagó lo que el entrenador argentino pidió para venir a Honduras, incluso, al equipo llegaron los acompañantes que el técnico pidió, jugadores y cuerpo técnico.
Con la contratación del argentino como entrenador de Olimpia, la idea principal y el objetivo primordial era ganar el campeonato, algo que se logró en los primeros seis meses, manchado por la astucia de la directiva en prohibir que José Pinto y Paul Suazo jugarán ante ellos, y manchado porque utilizaron sus influencias para sacar a Lobos UPN de su estadio y jugar un partido importante en el estadio Nacional. Donde el único beneficiado era Olimpia.
A pesar de haber ganado el campeonato, Osman Madrid, vicepresidente de Olimpia no se chupa los dedos, no olvida la tremenda goleada que se recibió de Motagua, tampoco goza de un Olimpia que juegue bien, que guste a la afición, no tolera ver jugar mal al equipo, bajo el mando de Pedro Troglio, Olimpia no se acerca a un equipo arrollador, que juegue bien, que sea respetado en todas las canchas que llegue, como ha sido la pretensión de Madrid, pero todo está lejos, Olimpia gana sin gustar y sin convencer, Olimpia juega al juego directo, algo que incómoda a Osman Madrid.
Cuña sólida para Pedro Troglio.
Las molestias de Osman Madrid por la forma en que ha estado jugando Olimpia y en algunas contrataciones que se han hecho en las últimas semanas, no tiene eco en el equipo, el malestar de Madrid pierden fuerzas y aún no se escuchan, Pedro Troglio tiene la protección deseada, Rafael Villeda, disfruta a ciegas de este Olimpia, confía en el trabajo del argentino, es el protector de sus ideas, confía a ciegas en él, no hay espacios para cuestionamientos, lo trajeron para ganar el campeonato y se consiguió, además, Olimpia está a un empate para ser finalista en el torneo internacional de la CONCACAF, más protección para el argentino.
¿Tendrá eco la molestia de Osman Madrid hacía Pedro Troglio?