TEGUCIGALPA. – La detención del futbolista hondureño Henry Figueroa que se produjo esta mañana en la colonia Kennedy de la capital, fue por la aptitud soberbia y de prepotencia que tuvo el susodicho con la autoridad policial, así lo informaron elementos del orden publico ubicados en la posta del Barrio el Manchen.
Según relatos de la policía, el jugador se puso agresivo al momento de ser requerido por los oficiales, cuando estos le consultaron del porque estaba circulando en un día que no le corresponde.
Fue cuando el jugador, en tono molesto y hasta prepotente, les dijo que “a mí nadie me detiene”
Figueroa fue enviado a prisión preventiva, donde deberá de permanecer 24 horas, según lo estipula la ley.
Al momento de su detención, el jugador, según la policía, se encontraba bien, y en ningún momento estaba ebrio, como se rumoró en programas radiales.