Estar lesionado no es nada halagador para un futbolista, es parte del juego, pero recaer de una lesión, es el peor miedo de un jugador de fútbol, pueden marcar tu vida y tu carrera, incluso, hasta puede adelantar tu retiro, es el caso del portero de Olimpia, Harold Fonseca, quien ha vivido un semestre para el olvido, lleno de lesiones y de remate muy graves.
En el mes de diciembre, en plena pretemporada, el futbolista olimpista debió ser apartado de todos los trabajos por una lesión, una vez recuperado, Harold retomó su puesto de titular, es de la confianza de Pedro Troglio.
Una lesión en la misma rodilla que le operaron de ligamentos cruzados cuando jugaba con Motagua, lo llevó nuevamente al quirófano, pasando momentos de angustias por la gravedad de la lesión que sufrió en la ciudad de La Ceiba en un choque que tuvo contra el delantero, Ovidio Lanza.
“Es la misma rodilla que me había lesionado anteriormente, lo que pienso en este momento es recuperarme, si lo hice una vez, porque no podré hacerlo nuevamente, te diré que al principio fue duro porque supuestamente iba al quirófano porque era menisco y los cartílagos, me llevé la sorpresa que los meniscos estaban intactos, el cartílago si estaba dañado, la sorpresa fue que tenía el cruzado anterior nuevamente roto y así prácticamente estaba jugando”, dijo Fonseca sobre la lesión.
El portero de Olimpia no desmaya, está seguro que se pondrá bien y que va a regresar nuevamente a defender la meta del equipo. “Todo está en la mente, tengo fe en Dios que me levantaré y me recuperaré, en el próximo torneo, estaré nuevamente en las canchas, la clave de esto ha sido el apoyo incondicional que me ha brindado mi familia y mi pareja. Todo está en seguir el procoloco y el fortalecimiento de por vida”, aseguró.
Fonseca estará un buen tiempo fuera de las canchas, se espera que su regreso será dentro de unos ocho meses.