TEGUCIGALPA, HONDURAS. Desde que el réferi da el pitazo inicial, entre los 22 jugadores que compiten por ganar el partido, en la polvorienta cancha de la Colonia Las Vegas en la capital Tegucigalpa, un niño con condiciones excepcionales lidera a sus compañeros para que en la aventura de jugar al fútbol en un campo demacrado se pueda encontrar con el gol que los conduzca a la vitoria.
Habla y ordena, corre como nunca, es incansable, sus compañeros saben que existe un líder que sabe darle buen trato al balón, todos lo buscan y cuando – por alguna razón no está ubicado en el lugar indicado-, aparece de la nada para darle solución a un problema, ya sea este en defensa como en ataque.
Sus condiciones son incomparables, seguramente está siendo bien formado, él sabe que para jugar primero debe cumplir con sus quehaceres, como ir a la escuela y hacer sus tareas, cuando cumple con lo que le toca, le queda el tiempo libre para hacer lo que más le gusta, jugar al fútbol, asistir a su compañeros con un buen pase al espacio y romper las redes.
Robert Said Álvarez, es un niño de 7 años que juega para el Motagua en la categoría U-8 en la capital del país, se desempeña como mediocampista, tiene marca, sabe cómo recuperar el balón, además tiene buena distribución del juego, es un goleador nato que no desaprovecha oportunidades de gol, las clava todas y define como solo lo saben hacer los grandes.
Al Desnudo, se dio la tarea de darle cobertura al partido del “Motaguita”, donde el 10 de los azules, rápidamente llamó la atención de quienes presenciábamos el duelo, pues con su desenvolvimiento en la cancha, -ligeramente consultamos como se llamaba-, ya lo habíamos identificado por su número y para sorpresa, varias personas lo conocían, claro, destaca y su buen accionar es difícil olvidar por quienes lo ven jugar.
La verdad, juega bonito, pese a que la cancha no ayuda mucho, pero su encanto y deseos por jugar lo hacen olvidar las pésimas condiciones en que se encuentra el pasto ¡perdón el terreno de juego! Se me olvida que no ha grama. Sus compañeros también se unen, juegan en conjunto, ellos tratan de llegar con balón dominado o sorprender con pase al espacio, porque saben que Said llegará.
“Siempre les digo a mis compañeros que no podemos fallar goles”, fueron las primeras declaraciones que dijo el 10 de los azules a los micrófonos de Al Desnudo. Donde también reconoció que sin la ayuda de su amiguito Ian, difícilmente lograrían meter tantos goles. “Todos queremos ganar y por eso damos el mejor esfuerzo”, añadió.
Said, dijo que sueña jugar en el primer equipo del Motagua, además salir al extranjero y defender la camisa de la Selección Nacional, pero sabe que para lograrlo debe llevar la par los estudios, porque es parte de las exigencias de sus padres (Baleska y Roberto). Admira a Cristiano Ronaldo a quien le da seguimiento, porque asegura que es el mejor del mundo y en Honduras a Michael Chirinos.
Sin duda que bonito verlo jugar, toque, velocidad, marca, conducción de balón y una pegada que deja sin opciones a los guardametas rivales, su amistad con la pelota y las redes, lo hacen un jugador que podría tener mucho futuro. Ojala caiga en buenas manos de los que sí saben de fútbol, para que pueda darle alegrías a los amantes de este lindo deporte.