La Selección de fútbol de Honduras no mira ninguna bajo el mandato del técnico uruguayo, Fabián Coito, cinco partidos jugados, tres amistosos y dos oficiales y no han sido capaces de ganar alguno, y de remate, una selección que no se levanta ante el rival.
Tanta pena que se esta viviendo con la selección nacional, que la noche de ayer, fiel a su estilo terminó perdiendo 1-0 ante la selección de Curazao y de esta manera quedar eliminado de la Copa Oro.
Tanta ha sido la pena y la vergüenza que cada día que pasa caemos más bajo de lo que creemos, la H juega mal, feo y horrible, sus jugadores no están compenetrados en lo que hacen y lo que quieren, es un equipo sin alma, con jugadores sin compromiso y un técnico con falta de experiencia para asumir este rol que le ha quedado grande, el equipo no sabe a lo que juega, no obtiene buenos resultados y sus jugadores no rinden lo esperado.
La pronta eliminación ante la selección de Curazao, queda claro que todo ha sido un engaño, es la realidad que lo representa, jugadores mediocres en todas las líneas, pueden preguntarle a Bryan Beckeles, que se siente en no ser capaz en poder dar un buen pase al compañero, juega sin alma, siempre mantuvo el mismo ritmo de juego en la selección, mantienen a Emilio Izaguirre, un ex jugador de la H que aún se mantiene jugando, es imposible que las cosas salgan bien cuando no se han tomado las mejores decisiones, máxime cuando se ha contado a un técnico sin capacidad para trabajar a este nivel.
Maynor Figueroa, es el gran capitán y caudillo de este equipo, los años le pesan, por tener un rendimiento bajo, no tiene el valor para exigir a sus compañeros, Luis López, disparo a la meta y pelota que entra al arco, gol para el rival, así no se puede, nadie gana cuando la mediocridad es la que reina.
Para cerrar con broche de oro, lo delanteros son unos desastres, rescatando a Albert Ellis, quien no pasa de la entrega y de poner corazón en la cancha, al final, no ajusta, se requiere de más calidad, más creatividad e inventiva, cosa que el jugador ofensivo no tiene. Además, Anthony Lozano, el aragan del equipo, no es el complemento perfecto en nadie en ofensiva, un cobarde de primera, aragan, miedoso e incapaz, débil, experto en abandonar su lugar de juego, así no se camina a ningún lado y ha quedado demostrado en esta Copa Oro, Honduras es una vulgar selección. Y provoca vergüenza.
Foto: Cortesía de David García.