La victoria 4-0 de la selección de Estados Unidos contra Guyana en su debut en la Copa Oro, no fue un gran espectáculo, pero quien robó la atención de todos fue Tyler Boyd, quien con un doblete promete ser la futura estrella norteamericana.
En lo que fue solo su segundo partido con la selección, el jugador nacido en Nueva Zelanda de madre estadounidense, fue el mejor jugador del equipo yanqui. Boyd marcó un doblete con dos definiciones muy buenas y que el segundo significó el tanto 1000 de Estados Unidos, demostrando que podría ser un delantero para el futuro de la selección.
El peligro que genera Boyd da esperanza de que el EE.UU tenga posibilidades de repetir como campeón. Su tanto ayudó a que el conjunto de las barras y las estrellas pudieran vencer el muro que había impuesto Guyana y de mantener ese nivel, será una de las estrellas a seguir en la Copa Oro.
Al nivel club, Boyd milita en Portugal con el Vitória pero jugó la segunda parte de la temporada 2018-19 cedido en el Ankaragücü de Turquía, donde marcó seis goles y ayudó en evitar el descenso.Ahora en el cambio generacional de Estados Unidos, Boyd está saliendo al rescate y liderando la nueva era de Gregg Berhalter para soñar con un bicampeonato.