Con un escenario exótico como el Estadio Olímpico de Bakú, en la capital de Azerbaiyán, Chelsea y Arsenal chocan este miércoles 29 de mayo de 2019 en la Final de la Europa League, en punto de las 13:00 horas (Honduras) y sin un claro favorito, entre el tercero y el quinto de la Premier League.
Antes del choque entre Liverpool y Tottenham en la Champions League, el sábado en Madrid, la conquista inglesa de Europa comienza de este modo a casi 4.000 km del Big Ben.
Azerbaiyán verá desfilar a ejércitos de aficionados, más interesados en el segundo trofeo continental que en los campos de petróleo. Por un lado, los Blues, que sueñan con ofrecer un último título a su estrella belga Eden Hazard, que puede irse al Real Madrid, después de siete fructíferos años.
En el otro, los Gunners que, para recuperar el brillo perdido, deben ganar para clasificar a la próxima Champions, tras ser solo quintos en la Premier.
Al frente de ellos su entrenador, el español Unai Emery, experto en ganar la competición, que logró tres veces con el Sevilla. Tras las finales perdidas de Europa League en 2000 y en la Champions en 2006, Arsenal vuelve a la escena europea, y sus aficionados de Londres y también de la cercana Asia, viajan a Bakú esperanzados.
Pero como en una película, el vecino puede ser el asesino de sus sueños. Al juego de contragolpe de los Gunners, Maurizio Sarri opone una defensa sólida, la tercera menos goleada de Inglaterra, y el máximo goleador de la competición, el francés Olivier Giroud (10 tantos).
Los aficionados de los Gunners tienen también en mente la cruel eliminación frente a los Blues en Cuartos de Final de la Champions 2004.