La selección Sub-20 de Honduras debutó en el Mundial de Polonia ante Nueva Zelanda con baile, humillación y goleada, no tuvo la capacidad para reaccionar ante un equipo que desde un principio los sometió en el terreno de juego. Dejando en ridículo el fútbol de Honduras.
El partido inició y en la cancha sólo se veía un equipo, Nueva Zelanda agarró el balón en todos los sectores de la cancha, se posesionó del juego, se apoderó de la pelota y buscó el arco de Honduras, apenas se jugaban 8 minutos y Nueva Zelanda se puso en ventaja por medio de un gol anotado en su propia meta por el lateral derecho Darwin Diego.
El segundo gol lo anotó Ben Waine. El equipo de Oceanía no bajó los brazos, aceleró para anotar el tercer tanto del partido por medio del mismo Waine, quien anotaba el segundo gol en su cuenta personal. Con ventaja de 3-0 a favor de Nueva Zelanda terminó la primera mitad.
En la segunda mitad, Nueva Zelanda siguió igual, buscó anotar más goles, Honduras no se encontraba en la cancha, los errores estaban a la orden del día, un nuevo acelerón de Nueva Zelanda y anotaba el cuarto gon del encuentro por medio de Singh.
Después que Nueva Zelanda sentenció el partido a su favor, le bajó el ritmo de juego, se dedicaron a jugar con la pelota, ante una Honduras que nunca reaccionó, apática, asustada y con muchas deficiencias en sus jugadores, cuando el partido terminaba, el jugador Wilkins, se encargó de anotar el quinto del encuentro. Con el rendimiento mostrado en este día, la Sub-20 de Honduras será le equipo más debil de su grupo, tendrá que enfrentar a Uruguay y a Noruega.