SAN PEDRO SULA.- Considerado uno de los mejores guardametas en la actualidad del fútbol hondureño, Denovan Torres, el arquero de Marathón, tuvo una semana de pesadilla.
Al cancerbero, publicitado por muchos periodistas y varios medios de comunicación para ser el sucesor de Noel Valladares en el arco de la selección de Honduras, le cayó una lluvia de goles de un mismo equipo y en una semana.
Torres fue vapuleado por los jugadores del Santos Laguna de la Liga MX. Goles de cabeza, a pelota quieta, de tiros de esquina, de pierna zurda y derecha. en fin, fueron 11 goles los recibidos.
Denovan, con un nivel aceptable en Liga Nacional, mostró deficiencias en varios de los goles encajados.
Si bien es cierto, la defensiva del equipo verdolaga, era más accesible que un “cuchillo en mantequilla”, el cancerbero verdolaga, se mostró altamente inseguro.
Será un trauma grande el que deberá de superar el joven guardameta. Costará digerir la enorme humillación, pero el fútbol no se detiene y resta seguir mejorando y superar la lección.