Si es por asunto personal y por rendimiento individual, lo alcanzado hasta ahora por Donis Escober, es para aplaudir, ha demostrado tener las mismas competencias de torneos anteriores. No pierde la ubicación y sigue siendo ágil en sus intervenciones cada vez que juega con el Olimpia. Es lamentable que nadie juegue al nivel mostrado por el arquero, todos se esconden, no aparecen, no contagia, todos sus compañeros son unos espectadores en la cancha, ha sido evidente en los partido que Donis ha jugado, ha sido la figura del equipo por encima hasta del mismo técnico.
Lo que se debe de lamentar en un equipo de la envergadura del Olimpia, es que un jugador de 38 años de edad sea la principal figura del equipo en cada partido que se juega, nadie está dispuesto a aparecer, nadie busca quitarle todo el protagonismo al veterano, Donis Escober, lo equipos grandes no deben de aferrarse a las grandes actuaciones de sus jugadores veteranos, es indicio que las cosas no están para nada bien. Nadie aparece, el miedo o la falta de calidad no les permite jugar al nivel del legendario portero.
En el clásico contra Motagua, Donis Escober, fue la figura del equipo, gracias a sus grandes intervenciones, Olimpia no perdió el partido por goleada, el legendario arquero del Albo evitó todas pelotas que iban con sello de gol a su meta, fue la gran figura, que la afición gritó a todo pulmón su nombre, Donis Escober, en sus últimos partidos nadie juega a su nivel. Eso ha quedado en evidencia en los dos últimos partidos que el Olimpia ha jugado con Donis en la meta.
La actuación de Escober el día de ayer ante el Real España, fue del mismo nivel que el partido anterior, nadie se vio mejor que él en su equipo, Olimpia no perdió en casa gracias a la figura de Donis, una salida espectacular, evitó que Rony Martínez, anotará para el Real España, el olimpista le ganó el mano a mano, luego, Mario Martínez, sacó un disparo que iba muy colocado a la meta, Donis Escober, se lanzó y acabó sacando el balón al tiro de esquina, acabo con el grito de gol para España, otro partido en donde nadie jugó a su nivel.