Los jugadores extranjeros que el Olimpia contrató para este torneo no aparecen, aún no demuestran tener las mejores condiciones para jugar fútbol, no hacen ninguna diferencia, no están por encima de los que se fueron del equipo, no impresionan por su capacidad futbolistica, al contrario, llaman la atención por ser jugadores clasificados a la normalidad, no demuestran ser los idóneos para el inicio de ese cambio a que le ha apostado la institución blanca, hasta los momentos y a cinco fechas jugadas, no encajan en el proyecto. Demuestran el nivel de los anteriores que han logrado fichar al equipo, los que se han ido sin pena y sin gloria.
Nicolás Bonfigli, llegó para sustituir a Carlo Costly y a Rony Martínez, una loza pesada para el argentino, físicamente muy mal, cuando se trata de jugar con el balón, demuestra mucha incapacidad, el delantero ha logrado jugar dos partidos de titular y no tiene una cualidad en el terreno de juego que impresione, que dé alguna esperanza, estático, fácil de marcar y ciertas deficiencias técnicas en el terreno de juego. No se mira por donde puede ser una solución para el Albo. Deben de seguir esperando hasta el final del torneo.
Guillermo Chavasco, impresionó a ciertos en su debut, luego no siguió engañando a nadie, tibio e incapaz para guiar al equipo ir al frente, es el reemplazante de Oscar Salas, jugador que fichó para Juticalpa y que lleva cinco goles anotado en el torneo, contra el Marathón y el Motagua, Chavasco demostró su verdadero nivel, muy bajo e improductivo y fácil de controlar por el abversario, no hay ningún ojo que lo vea como una solución para el Olimpia.
Martín Bonjour, por lo demostrado en los dos partidos que ha jugado como titular, ha sobresalido por el golazo que anotó en su propia meta en su debut ante el Platense, no está por encima de ningún defensa nacional del equipo, con la pelota, no tiene la salida segura que busca todo entrenador, tiene buen juego aéreo, pero sobresale por su lentitud en la cancha a la hora de salir a buscar marca, el uruguayo demostró tener problemas serios salir a los costados a buscar marca, además, comete muchos errores tácticos en defensa.