Tegucigalpa – Al Ain es finalista del Mundial de Clubes 2018. El equipo dirigido por Zoran Mamic supo resistir en su estadio, ante su gente y se llevó un premio con el que muchos ni soñaban antes del inicio de la competición. River, en un día gris, no consiguió cerrar el partido y terminó cayendo en la lotería de los penaltis.
Khalid Eisa se convirtió en el héroe local después de una estirada sensacional que evitó el tanto de Enzo Pérez desde los doce pasos.
El encuentro empezó con un gol tempranero de los anfitriones. Al Ain se adelantó en el marcador gracias a un saque de esquina, uno de sus puntos fuertes. Así marcaron el primero frente a Espérance y repitieron la fórmula para sorprender a River Plate en el estadio Hazza bin Zayed. Los de Marcelo Gallardo han sufrido defendiendo jugadas de ese estilo durante todo el curso y eso lo aprovecharon los de Mamic.
El gol fue de Pinola en propia portería después de un saque de esquina. Ante ese inicio fulgurante de Al Ain, al ‘Millonario’ no le quedó más que mantener la calma y seguir apostando por su juego.
El ‘Pity’ Martínez amenazó con un disparo lejano que se marchó rozando la portería y River reaccionó. El empate sería obra de Rafael Santos Borré. El colombiano no estuvo en la vuelta de la final de la Copa Libertadores, pero apareció cuando su equipo más lo necesitaba. Después de una serie de rechaces, Pratto disparó un balón que remató el cafetero sin oposición al fondo de la red.
Ese tanto supuso un alivio para River y los más de cinco mil hinchas que coparon las gradas del estadio Hazza bin Zayed. No tardaría en llegar el segundo. Un magnífico pase al espacio del ‘Pity’ cayó en los pies de un Borré inspiradísimo y se convirtió en el 2-1. Una remontada más de este equipo al que no le pesa ir detrás en el marcador porque sabe que más pronto que tarde su oportunidad va a llegar.
Fue muy interesante observar la organización táctica de River sobre el terreno de juego. Pese a que se creía que el esquema sería el 4-4-2 más tradicional de Gallardo, el ‘Muñeco’ apostó por un 4-3-3 asimétrico en el que Pratto se abría a un costado (primero en la izquierda, después en la derecha), Borré era el ‘9’ y el ‘Pity’ Martínez se acostaba a la otra banda.
Los siguientes minutos fueron parejos. No hubo un dominador claro. River tenía más el balón, pero no era capaz de inquietar a Khalid Eisa. Por su parte, los emiratís esperaban replegados y buscaban salir con un envío en largo a Berg o mediante la velocidad de sus extremos. Caio y ElShatat fueron un dolor de cabeza para la defensa riverplatense durante toda la primera mitad. Estuvo cerca de empatar Al Ain en dos ocasiones. Primero con un disparo durísimo de Doumbia que sacó a córner Armani y, posteriormente, con un tanto de ElShatat que fue anulado después de ser revisado en el VAR por fuera de juego.
El videoarbitraje tuvo protagonismo también en una mano de Exequiel Palacios dentro de su área. Gianlucca Rocchi revisó la acción en la pantalla situada a pie de campo en la banda y no dictaminó acción irreglamentaria.
Al Ain comenzó la segunda mitad con una revolución más y encontró el empate pronto. Una pared entre Caio y Shiotani le sirvió al brasileño para entrar en el área, aprovechar un desbarajuste de la defensa de River y definir con contundencia ante un Armani que poco pudo hacer ante el potente disparo.
Marcelo Gallardo buscó la reacción de su equipo y movió piezas. Quintero y Enzo Pérez reemplazaron a Palacios y Nacho Fernández. El 4-4-2 era una realidad. Pratto regresó a su hábitat natural y compartió delantera con Borré. ‘Juanfer’ se colocó en la derecha, el ‘Pity’ en la izquierda y Enzo Pérez y Ponzio formaban el doble pivote.
El partido parecía estar en zona de nadie cuando Milton Casco peleó un balón y se metió dentro del área. Le zancadilleó claramente Ismail Ahmed, cometiendo penalti. Pese a que el viento parecía correr a favor de River, el ‘Pity’ Martínez falló la pena máxima y el marcador no se movió.Eso despertó a la hinchada local, que celebró el error visitante como un gol propio. Al Ain creció en el partido. Shiotani se convirtió en indetectable con sus subidas por la banda izquierda y de ahí nació una gran ocasión de los emiratís: el disparo de Rayan Yaslem se fue por encima de la portería.
Con el partido abocado a la prórroga, los dos equipos intentaron quemar sus últimas naves. River Plate intentó buscar el disparo lejano a través de Quintero y el ‘Pity’ Martínez. Apostó, además, por darle mayor circulación a la pelota en el campo rival y sacó a Ponzio de la cancha para dar entrada a Nico de la Cruz. Al Ain ambién buscó el gol en los minutos finales con el balón parado. Los saques de esquina al área pequeña que tanto rédito le han dado a los de Zoran Mamic. Sin embargo, ninguno de ellos tuvo éxito y el compromiso se alargó media hora más.
La prórroga supuso un alivio para Gallardo. Primero porque su equipo terminó sufriendo más de la cuenta. Segundo porque pudo hacer un cambio más y dio entrada a Scocco, que regresaba de lesión, por el ‘Pity’ Martínez. El ‘10’ de River estuvo muy intermitente y falló un penalti. La entrada del que fuese delantero de Al Ain revitalizó el ataque millonario. Pese a que Enzo Pérez agrandó su figura en el centro del campo con recuperaciones de vital importancia y que De La Cruz apareció por muchos sectores del terreno de juego, River no encontró el hueco por el que hacer daño a Al Ain. La mayoría fueron centros a ningún lugar o pases sin un destinatario final. Una circunstancia que tampoco aprovecharon los anfitriones, pues se dedicaron más a defender que atacar en el primer periodo del alargue.
El riesgo de Gallardo tuvo un precio: su equipo se descompuso. Los centrocampistas y los delanteros vivían en campo rival y eso hizo más fácil para Al Ain evitar los pases interiores buscando avanzar metros. Armani salvó un remate a bocajarro cuando River parecía agonizar. El cabezazo de Ahmed era potente, pero el guardameta de Casilda reaccionó a tiempo, mostrando sus excepcionales reflejos y dándole aire a su equipo. Su aparición se produjo en el momento idóneo. Y llegaron los penaltis.
A River le tocó probar el amargo sabor de la derrota desde los once metros. Los jugadores de Al Ain estuvieron impecables y Khalid Eisa, quién ya fuera héroe en la tanda de penaltis ante Team Wellington, dio el acceso a los asiáticos a la final del Mundial de Clubes 2018 con una magnífica estirada ante el lanzamiento de Enzo Pérez. Al Ain espera rival en la final.