River Plate y Boca Juniors protagonizaron la bochornosa final de vuelta de Copa Libertadores de América, la cual se jugó en Europa en el estadio Santiago Bernabéu ante 65 mil personas,muchos de ellos argentinos que viajaron más de 10 mil kilómetros.
Un partido extraño de principio a fin por el solo hecho de que una final sudamericana se jugara en Europa. Ambas escuadras salieron con todo el arsenal para quedarse con la codiciada de América.
Un primer tiempo para los bostezos en el Santiago Bernabéu hasta que llegó el tanto de Boca Juniors. Minuto 40 y Dario Benedetto puso el 1-0 con una contra letal y mejor definición tras un pase extraordinario del uruguayo Nández.
A partir de este minuto, el partido fue otro e igualó las condiciones del partido de ida donde empataron 2-2 en La Bombonera. El segundo tiempo tuvo de todo e incluso polémicas como un penal no cobrado a favor de River Plate.
Minuto 68 y los Millonarios se dieron un baile en el área de Boca Juniors y que Lucas Prato lo finalizó con el gol del empate definitivo y que llevó al partido al alargue.
En la prórraga el dominador fue uno solo y ese fue River Plate, quien aprovechó la expulsión del colombiano Wilmar Barrios. En el segundo tiempo del agregado, Juan Fernando Quintero se graduó de crack y anotó un verdadero golazo. La guinda de la torta la puso Gonzalo Martínez, quien aprovechó la salida de Andrada al área rival.
