Una vez más, Emilio Izaguirre ha sido asaltado sin necesidad de usar un arma de fuego o punzante y esta vez, el involucrado en el tremendo robo es el delantero argentino, Rodrigo Auzmedi, quién sin tener la mínima idea de jugar fútbol al alto rendimiento, logró fichar un contrato por un año con el Motagua.
Lo que ha demostrado sobre la cancha el delantero motagüense, es para derramar lágrimas de sangre y para intentar regresar el tiempo, y de esta manera decir un rotundo no en el momento que ofrecieron al atacante al cuadro capitalino, ya que el hermano menor de Agustín Auzmedi, es un incapaz, además, ha mostrado no estar al nivel del alto rendimiento, los pocos minutos que ha tenido lo han delatado, es un atacante que no genera ningún tipo de peligro al rival, tiene buena estatura, pero es un inútil en el juego aéreo, técnicamente es muy imitado, el Torneo de Clausura está por terminar y Rodrigo Auzmedi no ha abonado en nada que le beneficie al cuadro que dirige “Pinga de Chihuahua”, por otra parte, el espigado futbolista gana más de cuatro mil dólares mensuales en Motagua, lo cual se considera un asalto, ya que esa fue la condición que puso Agustín Auzmedi para que no se fuera para otro equipo.
Los compañeros de equipo, más la afición, se han incómodado con el fallido delantero, quién tiene los días contados en el cuadro azul, igual pasa con la directiva, que se sienten estafados por el hermano de Agustín Auzmedi. Quien puso como condición que para no salir en el mes de enero del Motagua, que se tenía que contratar a Rodrigo Auzmedi. Sin importar no tener el talento ni las condiciones para jugar al alto rendimiento.