Una temporada atrás, Marlon Licona, había tomado la mejor decisión de su vida futbolística, el portero hondureño estaba urgido de minutos de fútbol, por esa razón fichó con el Victoria de La Ceiba, en el equipo ceibeño se convirtió en titular, su rendimiento se fue en alza, pero Diego Vásquez se la detuvo y lo hizo de mala fe. Con sutileza engañó al que que estaba haciendo méritos de sobras para ser parte del grupo de jugadores de la selección de Honduras.
Una vez que Diego Vásquez, regresó al Motagua, el técnico argentino necesitaba un portero que se convirtiera en suplente permanente de Jonathan Rougier y que no generara ningún problema, alguien que no reclamara, que se quedara en silencio, que no alzara la voz. así que convenció a Marlon Licona para que regresara al equipo, la idea principal era que el portero catracho iba a jugar, pero todo estaba definido, el objetivo era que Licona no se convirtiera en un portero de selección nacional, que su nivel de juego siguiera arriba, así como lo estaba logrando en el Victoria, lástima que el arquero cayó en el juego del malintencionado técnico, que la larga, nunca estuvo dentro de sus planes.
Desde que Marlon Licona, fue engañado por Diego Vásquez, el portero catracho no ha jugado la cantidad de partidos que el técnico le había prometido, el titular siempre ha sido Jonathan Rougier, sin importar los grandes errores que él ha cometido en varios partidos, por los momentos, Licona se recupera de un esguince en uno de su tobillos, así que la portería del Motagua la seguirá defendiendo Rougier, un arquero que se está acostumbrando a cometer grandes errores que le perjudican a su equipo, a no ser que Diego Vásquez, decida darle una oportunidad al tercer portero del Motagua, ya que el error que Rougier cometió ante Costa Rica, le ha dejado una secuela mental que no sanará por ahora.