Es verdad que Agustín Auzmendi es el máximo goleador del Motagua y del Torneo de Apertura del fútbol hondureño, pero eso no quiere decir que conforma el ataque más temible de la liga catracha, al contrario, su compañero de fórmula no ha logrado entender lo que es una dupla.
El ataque que César Vigevani ha elegido en Motagua, es la dupla que conforma Agustín Auzmendi y Lucas Campana, dos delanteros que hasta los momentos no le generan ningún dolor de cabeza a ninguna defensa que han enfrentado en los últimos partidos, son deficientes a la hora de jugar con la pelota, no saben presentarse a recibir el balón a un metro de distancia del defensa, sus desmarques son anunciados, ninguno de los dos está dispuesto a salir a recibir a los costados para que el otro pueda tener un espacio vacío y que lo pueda aprovechar para hacer daño en la meta del rival, son tan básicos, que hasta la fecha, no han podido crear una jugada de peligro entre ambos, que superen al rival haciendo una jugada de pared, que alguien haga un amague o una cortina para que el otro anote un gol, es una dupla fallida, no tienen movilidad, y cuando juegan ante equipos grandes, son muy vulnerables y fáciles de controlar por la saga rival.
Basados en el volúmen de juego que se le ha notado a la fallida dupla que César Vigevani ha querido conformar entre Auzmendi y Campana, lo mejor que el técnico debe de hacer, es un cambio, probar a otro jugador, alguien que tenga más movilidad, que sepa jugar con la pelota y que pueda desprenderse con facilidad a los costados, ya que tanto Auzmendi y Campana son muy estáticos, no se sacrifican a la hora de tapar la salida, no están acostumbrados a apretar al contrincante, son dos centros delanteros que juegan similar, solo que uno tiene más goles anotados que otro.