Hay algunas situaciones en el fútbol que por ratos cuestan entender, pero son tan sencillas, que al final los resultados y las conquistas son los que hablan, es el caso del técnico del Olimpia, Pedro Troglio, quien se ha convertido en el entrenador más exitoso que ha dirigido al equipo en los últimos años, a pesar que el fútbol que juega el cuadro capitalino es el más ordinario y vulgar que puede practicar un equipo grande de cualquier país en dónde se juega fútbol profesional.
Desde que llegó Pedro Troglio al Olimpia, el equipo cambió su estilo de juego, renunció al buen fútbol, a la presión alta, al buen juego que siempre se ha caracterizado el cuadro blanco, la estratégia cambió, el técnico argentino impuso su idea, un fútbol directo, sin transiciones, sin ningún intento de superar al rival con pelota dominada, un juego en donde el defensa tira el balón al delantero, este salta y busca peinar la pelota de cabeza para que un volante o el otro delantero que está cerca pueda generar peligro, siempre y cuando la defensa del rival caiga en el juego básico y ordinario del cuadro blanco, que a la larga le ha dado resultados, ya que de seis torneos que ha dirigido el argentino, ha ganado cinco, más una copa de CONCACAF.
Así es la historia, Olimpia volvió a ganar el torneo con el regreso de Pedro Troglio al banquillo, después que fracasó en el San Lorenzo de Almagro de Argentina, que por cierto no le ajustó ese mismo juego con el que ha salido campeón varias veces en Honduras, en la liga catracha es el rey, el pelotazo le ha ajustado, y con esa estratégia se ha ganado el respeto y el cariño de todos, sin importar que los jugadores del Olimpia no tengan ninguna evolución fútbolistica, no pasan de lo mismo, ya que un sistema básico, sin proyecciones individuales los tiene atrapados y la creatividad se ha perdido y eso ha hecho que no hayan fútbolistas que sobresalgan en el equipo.