Los hombres fuertes de Motagua, Eduardo Atala y Pedro Atala, volvieron a caer en las garras de los representantes que se encargan de traer jugadores extranjeros al equipo y del técnico, quien es el que gestiona y aprueba las contrataciones, así como pasó con Fabricio Brener y Mauro “Minimí” Ortiz.
Una vez más fueron asaltados los directivos de Motagua, solo que no han sufrido un asalto tradicional, en donde son sometidos por personas fuerte mente armadas y luego son despojadas de sus pertenencias, hoy ha sido de la manera más sutil, sentados en una mesa y viéndose a la cara para cerrar un negocio, solo que los que han salido ganando, ha sido el representante que trajo a Brener y al mismo Ortiz, dos futbolistas argentinos que no sirven para nada, cuando están dentro de la cancha, éso es lo que han demostrado en todos los partidos que han jugado.
Ortiz, quien vino con una carpeta de haber jugado en la primera división del fútbol argentino, este ha sido un desastre, apenas ha anotado un gol y fue en el clásico ante Olimpia, luego, no apareció más, es un futbolista que carece de buen juego, que nadie se ha podido dar una respuesta como fue posible que fichara con Motagua, a pesar que tiene una estatura no apta para jugar fútbol profesional, lo mismo ha sucedió con Brener, el volante derecho es un mediocre de primer nivel, que tanto los jugadores y directivos ya no lo quieren ver más con la camisa del actual campeón.