Hace 20 años, los jugadores de fútbol en Honduras eran expertos en tomar las mejores decisiones para el bienestar de su carrera, era muy común en ellos buscar las oportunidades en otros equipos, renunciaban a mejores contratos y a ciertas prevendas de los equipos grandes para aventurar en un club en donde las posibilidades de jugar eran altas, hoy es todo lo contrario, los futbolistas catrachos prefieren cobrar sus salarios y llevarse toda una vida en el banco de suplentes y renunciar a ser protagonistas en el campeonato liguero.
En Olimpia sobran estos conformistas, ahí han encontrado el comfort, no juegan, solo cobran y al final celebran campeonatos como si ellos han participado en las acciones de gol o han evitado el gol del rival que los convertía en el campeon, es el caso de Harold Fonseca y Rafael Zuniga, dos porteros con condiciones para jugar en la selección de Honduras, pero que han quedado en el olvido por preferir cobrar cada mes, aunque permanezcan en la banca, que buscar una oportunidad en algún otro equipo.
Diego Reyes no se queda atrás, el delantero con las mejores condiciones, habilidoso, rápido, técnico, ágil y goleador, rechazó todas las ofertas de todos lados para fichar con Olimpia, sin importar que no iba a tener oportunidad, apenas ha jugado unos cuantos minutos, anotando un gol en un partido de trámite ante Marathón en la última fecha de las vueltas regulares del Torneo de Clausura, siempre ha sido un futbolista desconocido para Pedro Troglio.
Rafael Zuniga, no jugó nunca, portero para la selección de Honduras, por fichar con Olimpia se cortó solo.
Eddie Hernández, es otro, Real España lo quiso como delantero referente, prefirió la banca, eligió a no ser tomado en cuenta, por no jugar toda la semana, no tiene un cupo en la selección nacional de Honduras, fue otro delantero que no pasó de jugar unos pocos minutos, lo mismo ha pasado con Marlon Licona, el portero de Motagua se quedó olfateando el trasero de Jonathan Rougier, por Licona se interesaron varios equipos de la primera división, pero prefiero seguir siendo un desconocido en el fútbol de Honduras, que buscar una oportunidad en otro lado.