En Honduras, los árbitros que dirigen en el fútbol profesional no son confiables para nada, su historial está sucio y siempre lo ha estado, eso viene pasando desde siempre, han sido acusados por vender partidos, por agarrar dinero de los directivos, son tantas cosas que hacen, que luego no les importa las consecuencias de sus acciones y sus malas decisiones, ayer lo demostró, Nelson Salgado, quien favoreció a su amado Olimpia en la victoria que obtuvo ante Real España en el estadio Nacional de Tegucigalpa.
Aún que parezca difícil de creer, Nelson Salgado se ha comportado como un fanático de Olimpia cada vez que lo nombran para dirigir un partido que el rival sea el Real España, en la ante penúltima fecha del torneo anterior, hace cinco meses, ambos equipos se enfrentaron en el estadio Nacional, se jugaban dos minutos cuando Jonathan Paz, cometió una falta penal sobre el delantero uruguayo, Delis Vargas, Era un claro penal, Salgado no pitó nada, luego una mano del mismo Paz y el árbitro no sancionó otro penal, al final del partido, Olimpia logró la victoria muy importante en el último minuto de juego, Salgado sonrió en silencio de felicidad. El Albo se quedaba con las vueltas regulares.
Ayer, en otro partido importante para Olimpia, fue nombrado su aficionado número uno como árbitro central del juego y pasó lo mismo del último partido, Nelson Salgado, no defraudó al amo, el objetivo estaba claro, Olimpia debía de pasar a la final y el árbitro lo llevó a pie de palabra, evitó expulsar a Herman Mejia, cuando se jugaban 30 minutos del partido, tampoco pitó un penal claro que cometió el portero, Edrick Menjivar, sobre Ramiro Rocca.
Dos partidos seguidos ha pitado Nelson Salgado entre Olimpia y Real España y en ambos se ha equivocado a favor de los Albos.