Después de ser una apuesta y una promesa para convertirse en un jugador importante en el fútbol hondureño, Darixon Vuelto no pasó a más, el futbolista hondureño se ha quedado con lo que una vez se pensó sobre él, en un jugador que podía crecer para destacar, pero se ha quedado corto a pesar de gozar de todas las oportunidades necesita un futbolista.
El joven futbolista, tuvo un arranque efectivo ante la selección de Haití, aprovechó el mal momento del equipo caribeño, que entró a la cancha con 10 jugadores y sin portero, en ese lapso, el atacante del Real España, jugando a medias, asi como lo hace siempre, pudo anotar dos goles para la selección de Honduras, ante El Salvador, la noche de ayer, el delantero se olvidó de jugar fútbol, fiel a su estilo, se vio como siempre, sin peso en el ataque, sin creatividad, sin presencia, no tuvo la capacidad de hacer nada bueno en la cancha, fue un jugador menos mientras se mantuvo jugando.
Darixon no levanta, también tiene de correr al técnico del Real España, no se le recuerda cuando fue su último mejor partido, un encuentro en donde haya jugado bien, que haya sido protagonista, que haya ayudado a su equipo, intermitente como siempre, sin compromiso sobre el terreno de juego, se quedó con aquel partido de la gran final ante Motagua en el año 2017, en aquel gane del Real España en el estadio Olímpico de San Pedro Sula en donde el zurdo jugador logró anotar los dos goles con que el equipo sampedrano derrotó 2-0 a los capitalino.
Han sido tantas las esperanzas que se han cifrado en un jugador que se ha dedicado a jugar igual, sin compromisos y sin mostrar un nivel que ayude a su equipo y la selección Sub-23 de Honduras.