En Honduras, son pocas las instituciones que toman en cuenta el comportamiento de sus empleados en contra de sus esposas, algunas toman las decisiones correctas cuando hay violencias domésticas de parte del hombre hacia la mujer, muchas llegan hasta las últimas consecuencias, contrario a dos instituciones deportivas que son seguidas por miles de personas en Honduras, es el caso de Motagua y Olimpia, dos equipos de fútbol que se han dedicado a proteger a sus futbolistas después de haber sido denunciados por sus parejas por el uso de la violencia física en el hogar.
No hay ninguna diferencia, ambos equipos tienen el mismo pensamiento cuando se trata de violencia en contra de la mujer, el delantero de Motagua. Rubilio Castillo, en pleno confinamiento producto de la pandemia de la Covid-19, llegó en estado de ebriedad a su casa y después de una discusión que tuvo con su esposa, el futbolista la agredió físicamente, siendo detenido por la policía de Honduras, Rubilio no fue castigado por el equipo por su acto de cobardía después de agredir a su esposa, al contrario, los directivos de Motagua se molestaron con las autoridades policiales por haberle tomado una fotografía al delantero con su número de ficha delictiva. Un mal mensaje para las mujeres que son aficionadas del equipo, Castillo sigue vinculado a Motagua y estará jugando semifinales del Torneo de Apertura ante Marathón.
Otro caso reciente fue el de Javier Portillo, lateral izquierdo del equipo Olimpia, quien se ha adueñado de la posición con 39 años se edad, el futbolista burló a las autoridades con la influencias del equipo y pudo salir del país a jugar un torneo internacional de la CONCACAF, a su regresó fue capturado en el aeropuerto internacional Toncontin por una demanda que su ex esposa interpuso ante las autoridades competentes por violencia doméstica. Ya que el futbolística no acepta la decisión de su ex pareja de haberse separado de él.
El jugador fue capturado y trasladado sin hacer tanto escándalo a los juzgados correspondiente, sin ser presentado a los medios de comunicación por gestiones e influencias de Olimpia, institución que envío el mismo mensaje de Motagua, no tomaron acciones en contra del uso de la violencia del jugador sobre su ex pareja, dando entender que el equipo tolera el uso de la violencia doméstica en contra de las mujeres en el hogar.
Rubilio Castillo, fue fichado y eso molestó a los directivos de Motagua.
Al contrario, el premio que recibió Javier Portillo fue salir de titular ante Marathón, sólo que en esta ocasión, el defensa izquierdo no la pasó para nada bien ante Marlon Ramírez. Y tampoco tuvo el valor de por lo menos pegarle una patada al atacante del equipo sampedrano y de esta manera detenerlo.
Tanto Rubilio como Portillo, serán protagonistas de las semifinales del fútbol de Honduras. Motagua se enfrentará a Marathón y Olimpia se tendrá que eliminar ante el Vida de La Ceiba, es de recordar, que Motagua envío un comunicado sobre el comportamiento violento de Rubilio Castillo en contra de su esposa, mientras Olimpia mo se refirió al caso violento en contra se Javier Portillo.
En varios países del mundo, los jugadores que están involucrados en acciones de violencia doméstica en contra de su parejas, son suspendidos de toda actividad deportiva mientras se hace una investigación, de salir culpables, sus contratos quedan rescindido y son desvinculado del equipo, en Honduras, reciben apoyo total de parte de los directivos.